Las bolsas con válvula se pueden volver a cerrar y están diseñadas para el control de derrames, la comodidad y la seguridad y, por lo tanto, son adecuados para una gama de productos líquidos como bebidas, salsas o productos de limpieza. El tamaño y la forma se pueden personalizar según las necesidades y requisitos del cliente. Además, en comparación con las botellas normales de PET o vidrio, las bolsas con válvula son más fáciles de transportar y perfectas para los estantes de las tiendas.

Los sachet brinda una apariencia uniforme y una mejor protección del producto. Los sachet con sello de cuatro lados tienen mejor fuerza de sellado y son muy rentable. Su forma rectangular permite un desperdicio de material extremadamente eficiente, pueden distribuirse sueltos, pegarse en tarjetas publicitarias o colocarse en cajas/bandejas plegables.

 

Es una solución de empaque altamente funcional y conveniente que combina las características de una bolsa y un estuche. Está fabricada con materiales resistentes y flexibles y cuenta con un cierre hermético tipo zipper en la parte superior. El zipper proporciona un sellado seguro que mantiene el contenido fresco y protegido de la humedad, la luz y la contaminación.

Es una de las formas de embalaje más económicas, ampliamente utilizadas en el mercado. Estas bolsas tienen la forma de una almohada y consisten en un sello inferior, superior y posterior. Son la forma más tradicional de empacado utilizada en el mercado, la mayoría de snacks que se encuentran en el mercado han sido empacados en este tipo de bolsas.

Las bobinas de empaque flexible están diseñadas para ser utilizadas en máquinas de empaquetado automáticas que desenrollan, cortan y sellan el material para crear los empaques finales. Estas bobinas se fabrican en diferentes anchos, grosores y composiciones, según las necesidades y requisitos específicos del producto a envasar.